El equilibrio emocional empieza en lo más pequeño: átomos, niños... y tú!
- Patricia Mendez
- 10 may
- 3 Min. de lectura
Esta mañana estaba leyendo un libro de salud que explica la razón de las enfermedades pero sobre todo el como funciona el cuerpo cuando está saludable...
He leído unas 2 páginas en las que hablaba de Mitocondrias, de células, de electrones y he caído en varias cosas...
Lo primero es que contenido teóricamente ¨básico¨ que ¨supuestamente¨ me enseñaron en el colegio ¡NO ESTÁ CLARO!, no recordaba prácticamente nada.
Lo segundo es que en vez de leer como si eso no fuera tan importante e ir a lo que mi cabeza puede ahora comprender he decidido PARAR Y PRESTAR ATENCIÓN AL DETALLE.
He cogido tarjetas de esas de estudio y he empezado a hacer dibujos, uno me ha llevado a otro y el otro al siguiente, así hasta casi dos horas de ¨RECORDAR¨. Dejo por aquí alguno de mis humildes dibujos...
Pero la razón por la que lo quiero dejar por aquí es porque me ha RECORDADO ALGO QUE YA SABEMOS PERO HEMOS OLVIDADO Y QUE NO USAMOS A NUESTRO FAVOR.
¨El equilibrio¨
Los átomos que son las partículas más pequeñas de todo lo que vemos y lo que no, tienen un nucleo con PROTONES (Los cuales tienen una energía electromagnética con carga positiva) y neutrones (sin carga). Al rededor de estos gira una especie de POLVO con electrones, los cuales tienen energía NEGATIVA.
Comer ¨saludable¨, hace que todo funcione, que la cantidad de electrones sea la justa y necesaria y sobre todo la que necesitamos para FUNCIONAR, pero comer EN EXCESO, O CON FALTAS DE NUTRIENTES empieza a crear fallos en esos átomos.
El leer esto me ha hecho ver y pensar que es lo mismo que pasa en la EDUCACIÓN.
Los niños EN EL COLEGIO son PROTONES Y NEUTRONES (Carga positiva y neutra), preparada a aprender, a crecer, a funcionar.
Los electrones somos los ADULTOS, los maestros y madres o padres que giramos alrededor creando ESA QUÍMICA.
Ahora bien... Sabemos o intuimos que en la escala atómica celular que si lo que comemos es demasiado para lo que nuestro cuerpo necesita o malo, más tarde o más temprano... nuestro cuerpo no funcionará BIEN, cosa que normalizamos todos y parece darnos igual... o quizás no nos da igual (sigue leyendo para descubrir el porqué de esto).
Con los niños es lo mismo, si adultos los cargamos emocional, mental y físicamente mal, la consecuencia es que estos, los niños, dejarán de ¨funcionar¨ bien. Así que lo que este libro me ha hecho recordar es que ...
TODO ESTÁ EN NUESTRAS MANOS SIEMPRE (Aunque cueste creerlo).
Tenemos que revisar si cuando fuimos pequeños, LOS ¨ELECTRONES¨ que nos rodeaban eran electrones demasiado cargados o mal cargados, si es así... posiblemente seamos átomos desfuncionales que necesitemos una RECARGA.
Y esa primera recarga puedes dártela ¨Hoy y ahora¨
.. si esas leyendo RECÁRGATE!
¿Cómo puedes en este momento recargarte y encontrar ese equilibrio emocional?
Respirando profundamente por la nariz 3 veces.
Mirándote a los ojos y agradeciéndote, dándote amor.
Bebiendo un vaso de agua fresco.
Escuchando los sonidos del momento.
Siendo consciente de tu postura
Y si tienes un niño a tu lado anímalo a hacer lo mismo ... las recargas empiezan con lo más básico y más esencial, CON CONECTAR CON EL MOMENTO Y CON NOSOTROS MISMOS.
Y eso el colegio no acaba de enseñarlo (confío, como maestra que vamos hacia ahí, pero la gran mayoría de escuelas no enseñan esto).
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