NIÑOS COLÉRICOS EN LA ESCUELA: CÓMO ENTENDERLOS Y ACOMPAÑAR SUS DIFICULTADES ACADÉMICAS
- Patricia Mendez
- hace 2 días
- 5 Min. de lectura
Sigo en mi línea de compartir todo aquello que me ha ayudado como maestra, directora y ahora estudiante de psicología a entender mejor a los niños. Si algo he comprobado en estos diez años es que cuando entiendes cómo funciona un niño por dentro, la educación se vuelve más fácil, más humana y muchísimo más eficaz.
Y esta semana me quiero centrar en uno de los temperamentos más potentes y, a la vez, más incomprendidos dentro de la escuela: el temperamento colérico.
Los coléricos son esos niños que, desde pequeñitos, muestran una energía muy marcada. Los reconoces porque lideran, organizan, toman decisiones sin miedo, y muchas veces parecen tener claro qué quieren antes incluso de que tú lo sepas. Son independientes, resolutivos, valientes y disciplinados… pero también pueden ser intensos, rígidos, testarudos, impacientes y emocionalmente fríos.
Como todos los temperamentos, el colérico tiene fortalezas enormes, pero también dificultades muy claras, especialmente dentro de un sistema escolar que no siempre está preparado para ellos. Y aquí pasa algo curioso:las dificultades mal acompañadas no sólo se enquistan, sino que pueden hacer que el niño tire la toalla de manera abrupta. No todos los temperamentos “mandan todo a la mierda” del mismo modo: el colérico es el que lo hace de forma más obvia, rápida y contundente, porque no tolera la sensación de estar perdiendo el control.
Por eso este artículo:para ayudarte a entender cuáles son sus características reales y qué dificultades suelen aparecer en el colegio, de manera que puedas acompañar desde un sitio más estratégico, más amoroso y más consciente.

Después de entender bien el temperamento colérico, hoy quiero aterrizar los problemas académicos reales que este tipo de niños pueden mostrar. No desde una mirada crítica, sino desde una mirada pedagógica y profunda que nos ayude a acompañarlos y, sobre todo, a no apagar su potencia.
Porque sí: el colérico puede convertirse en un líder precioso, valiente, resolutivo y capaz de mover mundos, pero cuando se siente mal acompañado, presionado o mal leído, también puede mandar todo “a la mierda” (y rápido). Es un temperamento directo. No se queda pensando si debería o no: actúa.
Vamos con los problemas típicos + soluciones prácticas.
1. FALTA DE CONFIANZA EN LA AUTORIDAD (la primera de las DIFICULTADES ACADÉMICAS)
Los coléricos pueden cuestionar al profesor, al método, a la asignatura… todo. No lo hacen por rebeldía gratuita: desconfían de la autoridad cuando no la consideran competente o coherente.
Esto hace que:
no se entreguen a la experiencia,
hagan solo lo mínimo,
estudien fuerte solo aquello que se les da bien,
y descarten completamente el resto (“me da igual suspender, este profe no tiene ni idea”).
Qué hacer desde casa
No invalidez su análisis, pero complétalo: “Puede que no te guste cómo explica, pero tú sigues necesitando esta habilidad”.
Preguntas que abren grietas:
“¿Qué podrías aprender tú aunque el profe no sea ideal?”
“¿Qué depende de ti?”
Dales lógica, no órdenes. Funcionan por razón, no por imposición.
Enséñales a convivir con autoridades imperfectas, porque si no, de adultos, abandonan proyectos, carreras o trabajos a la mínima incoherencia.
2. IMPULSIVIDAD ACADÉMICA
Y este es muy típico: el colérico llega a conclusiones rápidas y actúa sin revisar.Escribe sin pensar, responde lo primero, entrega sin repasar.
Esto baja sus notas y les frustra muchísimo cuando ven el error.
Además, cuando les señalas el fallo:
Se justifican,
Se cierran,
O te discuten la corrección.
Qué hacer desde casa
Implementa el método 30–10–5:
30 segundos para pensar
10 segundos para revisar
5 segundos para decidirLo odian, pero funciona.
Reforzar verbalizaciones de pausa:
“Antes de responder, respiro”.
“Voy a revisar una vez más por si acaso”.
Coherencia visual: pídeles que marquen con colores los errores detectados por ellos mismos. Les da sensación de control.
3. FRIALDAD EMOCIONAL → DESCONEXIÓN ACADÉMICA
Si algo no les mueve emocionalmente, no lo integran. Punto.Pueden hacer tareas por obligación, pero sin conectar, sin descubrir talento, sin sentir interés real.
Y como la escuela rara vez respeta talentos individuales, el colérico:
se cierra,
no explora,
no disfruta,
y asume que lo suyo es “sacar la faena”, no sentir pasión por nada.
Qué hacer desde casa
Ayúdales a encontrar sentido:
“¿Para qué crees que te puede servir esto?”
“Pon un ejemplo de tu vida donde esto pueda tener sentido”.
Relaciona asignaturas con proyectos reales (cocinar = mates; crear un vídeo = lengua e inglés).
Hazles preguntas profundas: este temperamento piensa mejor desde el desafío.
4. TENDENCIA A SER DOMINANTES… O A AISLARSE DEL GRUPO
Los coléricos pueden ser:
los que dominan juegos,
los que mandan,
o los que se aíslan cuando alguien más intenta dominarles.
Pueden caer en roles de bully, o al revés: retirarse porque no toleran injusticias ni jerarquías mal llevadas.
Qué hacer desde casa
Entrenar habilidades sociales explícitas (no las adquieren por observación).
Frases guía:
“Puedes liderar sin imponer”.
“Puedes retirarte sin desaparecer”.
Modelar discusiones sanas en casa (ven todo).
Trabajar justicia y reparación, temas que entienden muy bien.
5. NECESIDAD DE SENTIDO → RECHAZO A TODO LO QUE NO LO TIENE
Este temperamento NO soporta tareas repetitivas ni actividades que no llevan a ningún sitio.Si no ve propósito, no hay esfuerzo. Y lo verbalizan así:
“Esto no sirve para nada”
“Esto no me aporta”
“No lo voy a usar en mi vida”
Qué hacer desde casa
Dar propósito:
“Esto entrena tu cerebro para X.”
“Sé que no te gusta, pero completa este nivel para demostrarte disciplina.”
Acuerdos, no imposiciones:“Haces esto y luego tú eliges la siguiente parte del estudio.”
Convertir tareas en retos concretos, no en horas infinitas de estudio.
6. EXCESO DE CONFIANZA → SE CREEN MEJORES DE LO QUE RINDEN
Les pasa MUCHO.Como tienen liderazgo, resolución y claridad, creen que eso ya es suficiente para sacar buenas notas.
Pero:
no estudian lo necesario,
creen que ya saben,
sobreestiman su capacidad,
esperan resultados altos sin esfuerzo proporcional.
Qué hacer desde casa
Cuadros de evidencia:
¿Qué has hecho?
¿Cuánto tiempo?
¿Qué te falta?
Ayúdales a ver que el talento sin hábito se estanca.
Proyectos donde vean resultados “reales” de su trabajo (vídeos, presentaciones, retos).
Revisión después de cada examen: no para castigar, sino para analizar.
Espero el artículo te haya sido de ayuda, si es así, PLEASE... Dale al like para saber qué realmente te ha servido y qué te interesa seguir leyéndonos.
De lunes a jueves enviamos una newsletter gratuita con reflexiones, estrategias y herramientas de educación consciente para familias. Apúntate aquí
Puedes suscribirte al final de esta página o seguirnos en Instagram (@funnyfriendsschool), donde compartimos.
¡Nos encantará tenerte en nuestra comunidad!








Comentarios